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Se trata de realizar las fotografías con un intervalo de tiempo determinado entre una toma y otra. Con esto conseguiremos representar una situación en un período de tiempo mucho más breve que el real.
El Timelapse es una técnica fotográfica que consiste en capturar a través de imágenes sucesos que, normalmente, acontecen a velocidades muy lentas.
Este intervalo de tiempo dependerá de la situación que queramos representar, más adelante podrás ver algunos ejemplos.
Por tres simples razones:
A continuación podrás ver algunas utilidades del Timelapse y algún consejo general sobre la duración de los intervalos entre foto y foto dependiendo de la situación.
Si tu idea es hacer un Timelapse sobre el movimiento de una flor, lo ideal sería saber el tiempo que tarda la flor en cuestión en abrirse. Como consejo general, lo recomendable sería disparar una foto cada 2 o 3 minutos. Es mejor tener más y eliminar las que no nos interesen que perdernos algún movimiento.
Por norma general, el intervalo más adecuado para retratar un atardecer o un amanecer sería de unos 30 segundos entre toma y toma.
El Timelapse cada vez es más utilizado por las empresas para mostrar y promocionar su trabajo; por ejemplo, incluyéndolo en vídeos promocionales o también utilizándolo como herramienta de control, como se observa en nuestro vídeo.
En casos como estos, es difícil determinar un intervalo concreto, dependerá de la situación en cuestión.
Para el control de espacios interiores, se incluyen también fragmentos de vídeo a cámara rápida, ¿por qué no se ha hecho un Timelapse a base de fotografías? Además de ser un recurso meramente visual, está grabado con un drone y en ese caso es mejor acelerar el vídeo que realizar fotografías, ya que el drone no garantiza el mismo encuadre.